
Desde que tengo memorias siempre he tenido acceso a una computadora con internet. Si, desde las computadoras con la torre en el piso, la q prendias con el dedo del pie. El internet era AOL que se conectaba por el teléfono y cuando lo usabas la linea de teléfono se ocupaba y no entraban llamadas… 😂
Dicho esto, creo que por esa misma razón se me ha hecho un poco dificil desarrollar paciencia 🤦🏻♀️. Es que desde siempre he estado acostumbrada a que las cosas sucedan rápido. Además, el mundo alrededor nuestro no se detiene y te hace querer correr para todo en lugar de caminar y dejar la prisa a un lado.
Me ha tocado, a la mala, entender que las cosas más importantes no suceden rápido. Hay momentos que los procesos toman más tiempo que otros, eso es normal y hasta necesario. Quizás me estás leyendo y piensas «obviamente, nena»… pero como ansiosa «and control freak» que soy no me es tan fácil para mi asimilarlo y fluir como a otras personas.
Llevo unos meses luchando y aprendiendo esto. Como dicen por ahí «lo bueno toma tiempo». Entonces abrazo ese pensar y trato de ser paciente. Mientras tanto busco reconocer qué es lo que me hace desesperarme en x o y momento para poder profundizar y trabajar en mí. Cuando llevamos prisa, nos perdemos de perspectiva muchas cosas y hasta ponemos en juego otras.
He decidido «bajar la velocidad», soltar un poco el control, aprender a fluir más y sobre todo a confiar en que lo mejor viene de camino. Toca continuar caminando, aprendiendo para cuando llegue eso que tanto quiero pueda desarrollarlo, administrarlo y disfrutarlo de la mejor manera posible.