En el blog anterior les hablé un poco de la zona de confort, donde estamos la mayoría de los jóvenes adultos. Cuando converso con amistades sobre esto de blogs, negocios, podcasts, etc., me expresan su inconformidad con su situación actual pero también me cuentan sobre sus sueños y ganas de hacer algo para ellos mismos. Muchos queremos ser “emprendedores”. Es decir, queremos tener nuestro negocio (ser nuestro propio jefe) a la misma vez que aportamos de forma positiva a la sociedad de una forma creativa y diferente.

En mi caso, ya decidí que “me retiraré” joven. No quiero trabajar para otra persona durante más de 40 años mientras hay tanto por hacer y disfrutar en este mundo. Para ésto lo primero que tenemos que hacer es salir de la zona de confort. Y como bien expliqué la semana pasada, la zona de confort es un estado mental. Entonces, para salir de ésta tenemos que cambiar nuestra mentalidad. El problema es que nos educaron para ser empleados. La mentalidad que ha prevalecido por tanto tiempo es una de conformismo disfrazada de agradecimiento “porque tenemos para comer”.

Entonces tenemos que pasar de la inconformidad a la acción. Para esto debemos “desaprender” esos pensamientos de estancamiento y aprender todo lo que ha ayudado a que otras personas hoy esten viviendo diferente y cumpliendo sus sueños. Quiero compartirles 3 cosas que he estado haciendo y que seguiré haciendo, para ir cambiando la mentalidad y que me están ayudado a salir de la zona de confort para lanzarme tras la vida que anhelo.

1. Escribe tus sueños y metas:

    No cambiarás a menos que tengas el “ Por que” claro. ¿Por qué quieres emprender? ¿Cuál es tu sueño, y que sabes que haciendo lo que haces ahora no lo alcanzarás? ¿Qué metas tienes de aquí a 5 años; de aquí a 10 años? Toma unos minutos y medita en eso que querías hace tiempo pero que la vida te ha llevado a ignorarlo. No solo lo pienses y ya, ANÓTALOS! Cualquier sueño es válido. Desde comprarte un carro nuevo, viajar el mundo sin tener que esperar a que te autoricen las vacaciones hasta construir casas a familias en necesidad en África, cualquiera que sea tu sueño, imagínalo y escríbelo detalladamente. Luego coloca esa lista en un lugar que veas todos los días (en el espejo del baño, mesita de noche, etc.). Todos los días toma 1 minuto, léelos e imagínate viviendo ese momento en el que los cumples

2.Consume libros y audios o podcasts sobre emprendimiento:

    Para crear una mentalidad diferente tienes que alimentar tu cerebro con la información correcta. Existen miles de libros y audios sobre finanzas, emprendimiento, empresarismo, negocios, consejos para alcanzar y cumplir tus sueños, motivación, etc. Con tantas malas noticias, personas desanimadas y crisis sociales a nuestro alrededor, nuestra mente se carga con lo negativo y nos lleva a mantenernos en la rutina de la conformidad; porque “por lo menos tengo un trabajo”. Si no te gusta leer puedes escuchar podcasts y audios motivacionales y de educación. Consumir un podcast o leer aunque sean por 20 minutos diariamente será clave para que cambies tu mentalidad.

El primer libro que les quiero recomendar este, Padre Rico Padre Pobre de Robert Kiyosaki. Va a despertar mucho en ti. Yo lo encontré en Amazon ya que en tiendas locales no lo tienen.

3.Invierte en tus sueños:

    Gracias a todos los que van al frente de nosotros, hoy tenemos la posibilidad de educarnos tomando cursos, talleres y hasta mentoría para aprender todo lo que conlleva emprender. Como he dicho anteriormente, nuestro sistema de educación nos para cumplir órdenes y hacer ricos a otros. Por lo que, si vamos a darle otro rumbo a nuestra vida, tenemos que capacitarnos correctamente. Es de suma importancia sacar tiempo y dinero para esto ya que cuando algo nos cuesta tendemos a valorarlo más. Es en este punto donde necesitas tener claros tus sueños y metas. Si, como yo, tienes un full time y llevas tiempo con la misma rutina se te puede hacer difícil e incómodo sacar tiempo luego de tu jornada laboral para ir a alguna reunión o taller. Requiere de mucha determinación y compromiso para que, en lugar de seguir para tu casa y tirarte frente al TV sin hacer nada más y en vez de comprarte esos zapatos que no necesitas, trabajes por tus sueños y metas.

Y como siempre digo, nadie dice que será fácil pero sé que valdrá la pena. Mientras tanto disfruta El Viaje.